domingo, 26 de septiembre de 2010

¿Qué molinillo es el ideal para el café?

Para obtener  un buen café  se ha de moler justo antes de su preparación y con el punto de molido adecuado a la cafetera que se va a utilizar.

“El tamaño del molido va a determinar la cantidad de tiempo que será necesario alargar el contacto del agua caliente con el café en la erogación, para que se extraiga el adecuado número de aromas y sabores”. Esta definición la encontré en un manual que lleva por título:  “ A propósito del café”. 
 A continuación voy a “moler” esta definición para una mejor comprensión.
-          Una molienda gruesa deja pasar más rápido el café. Como resultado obtenemos un café aguado.
-          Una molienda demasiado fina para la cafetera  a utilizar, nos dará una bebida  excesivamente amarga.

Lo ideal es, si usted no dispone de molinillo, consultar en el momento de la compra qué tipo de molido necesita su cafetera.
Si usted va a comprar un molinillo, para uso doméstico,  debe  ser de muelas y nunca de aspas.
Aspas

Con el molinillo de muelas se consigue una molienda más uniforme y es más sencillo alcanzar el punto óptimo de molido para cada cafetera.  Las muelas del molinillo pueden ser: cónicas (mejor café) o planas.  Para uso doméstico el tipo de muela no tiene importancia. Si es para una cafetería es recomendable la cónica.El precio de un molinillo para uso doméstico es de  unos 45 €. Si quiere que le recomiende alguno, envíame un correo.
Tipo de molido según cafetera
Cafetera de émbolo: molienda media.
Cafetera de filtro: molido fino o medio.
Cafetera exprés: molido fino
Cafetera italianas: molido medio.

molinillo de muela cónica





lunes, 6 de septiembre de 2010

La costumbre de pedir con el café un vaso de agua


Un café y un vaso de agua, por favor:  ¿Costumbre o necesidad? Pocas veces acudo a una cafetería,  en Canarias, en la que después del café no tengo la necesidad de beber, atropelladamente,  un vaso de agua. A veces,  pido  una jarra. Normalmente suelo acudir a las cafeterías que miman al cliente con un buen café. También les puedo decir, que si me caben en una mano, exagero. En estas cafeterías también pido un vaso de agua, pero el objeto es bien distinto: limpiar la boca de residuos y gustos precedentes y poder apreciar y degustar todos los aromas y sabores que puede llegar a desplegar un buen café.


Existen muchas teorías de cómo surge esta “costumbre”, de pedir un vaso de agua con el café. De la revista Forum Cultural del Café, les plagio (por una buena causa) estas dos teorías:
  • Se dice que la tradición aparece en la época en que la nobleza vienesa se aficionó a degustar esta bebida. El hecho de limpiar la cucharilla con la boca, una vez utilizada para remover el café, o dejarla sobre el platillo, se consideraba poco elegante, motivo por el cual se empezó a ofrecer un vaso de agua corriente para depositar en él la cucharilla.
  • Otra explicación tiene que ver con el trato exquisito que se dispensaba a la clientela de las casas de café. Los vieneses pasaban, y siguen pasando, mucho rato en dichos establecimientos, leyendo el periódico o en acaloradas discusiones. La dirección del local no deseaba que su cliente se sintiese presionado a solicitar otra consumición tras terminar de beber su café. Además, el visitante podía tardar horas en acabar de leer los periódicos que se hallaban a su disposición y los artistas, filósofos o políticos, aún más en llegar a alguna conclusión tras sus apasionados debates. El agua que se ofrecía era agua corriente, de cañería, y se ponía a disposición de los visitantes para calmar su sed.

Y para ti: ¿es costumbre o necesidad?