lunes, 6 de septiembre de 2010

La costumbre de pedir con el café un vaso de agua


Un café y un vaso de agua, por favor:  ¿Costumbre o necesidad? Pocas veces acudo a una cafetería,  en Canarias, en la que después del café no tengo la necesidad de beber, atropelladamente,  un vaso de agua. A veces,  pido  una jarra. Normalmente suelo acudir a las cafeterías que miman al cliente con un buen café. También les puedo decir, que si me caben en una mano, exagero. En estas cafeterías también pido un vaso de agua, pero el objeto es bien distinto: limpiar la boca de residuos y gustos precedentes y poder apreciar y degustar todos los aromas y sabores que puede llegar a desplegar un buen café.


Existen muchas teorías de cómo surge esta “costumbre”, de pedir un vaso de agua con el café. De la revista Forum Cultural del Café, les plagio (por una buena causa) estas dos teorías:
  • Se dice que la tradición aparece en la época en que la nobleza vienesa se aficionó a degustar esta bebida. El hecho de limpiar la cucharilla con la boca, una vez utilizada para remover el café, o dejarla sobre el platillo, se consideraba poco elegante, motivo por el cual se empezó a ofrecer un vaso de agua corriente para depositar en él la cucharilla.
  • Otra explicación tiene que ver con el trato exquisito que se dispensaba a la clientela de las casas de café. Los vieneses pasaban, y siguen pasando, mucho rato en dichos establecimientos, leyendo el periódico o en acaloradas discusiones. La dirección del local no deseaba que su cliente se sintiese presionado a solicitar otra consumición tras terminar de beber su café. Además, el visitante podía tardar horas en acabar de leer los periódicos que se hallaban a su disposición y los artistas, filósofos o políticos, aún más en llegar a alguna conclusión tras sus apasionados debates. El agua que se ofrecía era agua corriente, de cañería, y se ponía a disposición de los visitantes para calmar su sed.

Y para ti: ¿es costumbre o necesidad?

2 comentarios:

laura dijo...

Gracias por este artículo , realmente no lo había pensado, el por que, y especulo pensando si no será también que hay personas que no quieren dejar de disfrutar una buena taza de café y pero que les es un poco irritante a su estómago y tal vez el agua ayuda a minimizar este efecto. En fin pronto abriré una cafeteria en el centro de mi provincia y me interesan mucho los detalles y el buen trato al cliente y a veces , muy a veces ,esos detalles no se toman en cuenta, Gracias de nuevo
Laura

Anónimo dijo...

tremenda copia de internet este articulo....plagiador

Publicar un comentario