Primero hay que aclarar que, en todo el mundo, a la mezcla de café se le denomina Blend. Y en España, cuando hablamos de mezcla lo hacemos para referirnos a una mezcla de café natural con torrefacto (café tostado con azúcar).
Como ocurre con el vino, la tierra donde se cultiva el café genera sutiles diferencias en el sabor. En el café verde (ante de tostar) podemos formar varios grupos atendiendo a las siguientes características*:
- El aspecto aromático.
- La acidez afrutada.
- El amargor.
- El cuerpo.
*Para una mayor comprensión de estas características, te recomiendo que leas el artículo: Cómo degustar un buen café, publicado en este Blog el 25 de mayo.
Generalmente los cafés con una cierta acidez y gusto afrutado coinciden en ser los más aromáticos: Kenia, Etiopía, Costa Rica, Colombia, Guatemala...
En cuanto al amargor, se distingue desde los amargos dulzones, como los Brasiles, hasta los amargos más fuertes como los Robustas.
Entre los cafés con cuerpo nos encontraríamos a los Robustas como Costa de Marfil, Uganda, India o Camerún. También los podemos encontrar en algunos arábicos como Indonesia Kalosi, Papúa Nueva Guinea, pero menos pronunciada.
Hay un importante grupo de cafés que se les llaman neutros. Es decir, que afectan menos a las características que anteriormente hemos nombrado. Como ejemplos: ciertos cafés Brasiles, otros no lavados y algunos Robustas muy suaves.
Ahora ya sabes que al comprar dos cafés de origen, puedes crear, como mínimo, tres cafés o más, si juegas con la proporción de cada café. Por ejemplo, un Kenia (60%) con Agaete (40%). Un Blend de cuerpo pleno, aroma denso y sabor afrutado.
Te invito a crear tu propio Blend y a compartirlo con todos nosotros.
Fuente consultada: Artículo publicado en la revista Forum Café (www.forum-cafe.com) escrito por Josep Rovira, a quien tengo que agradecer mucho de lo que he aprendido de café.
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